Los niveles cinco y seis de la clínica están listos para recibir pacientes. El comodato bajo el que se tiene la clínica no permite que se hagan reformas de infraestructura, pues aún no se sabe si el edificio será adquirido por la Alcaldía. FOTO EDWIN BUSTAMANTE
El edificio abandonado, casi fantasmagórico, que la alcaldía de Medellín recibió en comodato el 8 de abril es hoy una clínica renovada, con dos pisos listos para atender pacientes.
Unos 160 obreros, repartidos en tres turnos, trabajaron durante un mes completo para desocupar la estructura que hasta 2018 fue sede de la antigua Clínica Saludcoop, repararla y ponerla a punto.
Nicolás Rivillas Hincapié, subgerente de diseño e innovación de la Empresa de Desarrollo Urbano de Medellín, EDU, explicó que cuando se recibió el edificio se hizo una inspección que certificó que la construcción no tenía patologías o fallas que pudieran poner en riesgo la vida de futuros pacientes.
“Lo que encontramos fue un edificio casi fantasmagórico, como si un día alguien hubiera dicho ‘alto’ y todos se hubieran ido. Había camas, monitores, equipos de oxígeno. Cuando cerraron la clínica solo se llevaron equipos grandes y costosos”, dijo Rivillas y aclaró que los elementos que se encontraron en el edificio fueron inventariados y llevados a una bodega.
Los primeros trabajos se enfocaron en la restauración de las redes de soporte, que estaban afectadas: tubos de agua, redes de luz y de gases medicinales. Rivillas llama a esta la etapa cero del proyecto y la equipara con el arreglo de un carro en el que se repararon los sistemas principales. “Ya logramos prenderlo”, dijo.
Pacientes, sin fecha
Además de las redes, los pisos cinco y seis de la clínica que será operada por el Hospital General ya están listos para recibir pacientes.
Ruth Mena Pino, subsecretaria de Gestión de Servicios de Salud de Medellín, explicó que en esos dos pisos se tendrán 90 camas de las 260 que tendrá en total la clínica. Las habilitaciones, aclaró, se mantienen desde antes del cierre de la clínica y en caso de requerir alguna nueva, la Alcaldía cuenta con mecanismos para acelerar el proceso, dado el estado de emergencia en el que estamos.
Aclaró que, contrario a lo que se piensa, en ese sitio no se internarán personas contagiadas con covid-19. “Vamos a concentrar pacientes de la red hospitalaria, que tengan infecciones respiratorias agudas. Ellos entran a las IPS por urgencias y tienen una ruta de atención definida”, dijo.
Por eso, y aunque todo está listo, no hay una fecha exacta para la llegada del primer paciente. Mena explicó que la ocupación de la clínica va a depender del comportamiento del coronavirus, cuyo pico de contagios está estimado para finales de junio y principios de julio.
“Cuando superemos el 50 % de ocupación de la capacidad instalada de cuidados intensivos (UCI) de la ciudad, se empezarán a llevar pacientes con infecciones respiratorias a la clínica”, precisó.
Actualmente la ciudad tiene 498 camas de UCI, de las cuales 231 siguen disponibles.
La funcionaria aclaró que la apertura de nuevas fases de la clínica dependerá del comportamiento de la pandemia y que se tienen contempladas dos fases más. En todo caso, señaló, como se trata de un comodato y la Alcaldía no es dueña del edificio (ver recuadro), las inversiones no pueden superar el avalúo del edificio: $92.000 millones .
Información tomada de: www.elcolombiano.com