Poco más de 24 horas después de recibir el premio Nobel de Paz, la dirigente venezolana María Corina Machado fue criticada por el presidente Gustavo Petro.

El mandatario colombiano, quien el viernes, cuando la opositora al régimen de Nicolás Maduro fue notificada del galardón, le envió un confuso mensaje de felicitación, lanzó este sábado 11 de octubre duras críticas contra Machado, citando una carta de diciembre de 2018 en la cual ella pidió ayuda al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, para que tomara acciones que permitieran acabar con el régimen venezolano. La misiva también iba dirigida al entonces presidente de Argentina, Mauricio Macri.

“Lo que no entiendo y quiero que me explique es: ¿por qué usted solicita ayuda a un criminal contra la humanidad, con orden de captura internacional, para llevarle democracia a Venezuela? ¿Qué significa que busque usted apoyo del único presidente latinoamericano que respaldó el genocidio y al genocida? ¿Qué significa que la gente de Noruega, que entrega ese premio, estimule ese tipo de alianza mundial que no podría ser más que de barbarie y guerra, y no de paz? En estos años de genocidio, contra el que he luchado, lo que he visto es que las formaciones políticas más a la extrema derecha del mundo, aquellos que sintonizan con Hitler, se han convertido en los únicos aliados del genocidio y de Netanyahu”, escribió el mandatario en su cuenta de X.

El presidente Petro ha sido blanco de críticas por su cercanía con el régimen de Nicolás Maduro. Colombia es uno de los pocos países del mundo que no habla de fraude en las elecciones en ese país en las que supuestamente Maduro derrotó a Edmundo González, quien fue el candidato opositor después de que el régimen inhabilitó a María Corina Machado para participar de esos comicios. Además, la presencia del embajador Milton Rengifo en la posesión de Maduro fue vista como un reconocimiento al régimen.

El mandatario, además, preguntó “cómo un genocida puede ayudar a hacer la paz en Venezuela” y cuestionó la ofensiva militar en el Caribe ordenada por el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en medio de la cual se habrían bombardeado embarcaciones que transportaban droga desde Venezuela hasta Norteamérica.

“Incluso bajo la excusa del tráfico de cocaína —que, según toda la investigación internacional sobre el mercado de esta droga, no pasa sino marginalmente por su país y no se produce aún allá—, se ha tomado esta excusa para invadir militarmente el Caribe, y se han lanzado los mismos misiles que han caído en Gaza, pero que ahora también caen sobre las lanchas con caribeños en su interior, quizá codiciosos pero pobres, a los que han asesinado sin preguntarles su nombre propio ni lo que llevaban en las embarcaciones. Entre los asesinados en el Caribe hay varios venezolanos y colombianos”, dijo el presidente Petro.

“Le preguntaría si no sería mejor apoyar un gran acuerdo caribeño para detener definitivamente el tránsito de drogas prohibidas por allí, dentro del derecho internacional, que no permite el uso desproporcionado de la fuerza y garantiza la soberanía nacional de los países de la gran patria de Bolívar y Martí; la patria de la gran cultura garífuna, conformada por africanos que prefirieron tirarse de los barcos españoles, franceses e ingleses que los traían a la fuerza para volverlos esclavos. Se ahogaron miles y miles, pero se hicieron libres en el mar. ¿No es mejor un Caribe en paz, sin asesinatos y con una política antinarcotraficante fuerte, sin abuso del poder?”, añadió el mandatario colombiano.

“Con el debido respeto que usted me merece, no es llevando a Netanyahu a una acción por Venezuela como se ayudará al pueblo venezolano. Eso solo puede significar genocidio sobre el pueblo y agresión ilegal armada e internacional sobre Venezuela”, concluyó el mandatario su extensa publicación.

No obstante, en diciembre de 2018, cuando María Corina Machado solicitó la ayuda al primer ministro de Israel, no había escalado el conflicto en Gaza que hoy tiene a Netanyahu con una orden de arresto de la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y de lesa humanidad