POR GUSTAVO OSPINA ZAPATA

Invías, con un contrato de $150.000 millones, espera ayudar a reactivar la economía y generar empleos.

Las penurias para los usuarios de los tramos viales El Santuario – Caño Alegre, Don Matías – Caucasia y Medellín – La Pintada, que han sido dolores de cabeza para Antioquia por temas de accidentalidad y derrumbes, tendrían un alivio a corto y mediano plazo gracias a que del Gobierno Nacional llegaron recursos para intervenirlos.

A través del Instituto Nacional de Vías (Invías) y el Ministerio de Transporte se adjudicó un contrato por $150.000 millones destinado a mejorar los tres trayectos y operarlos para garantizar una movilidad segura.

La inversión es calificada de histórica por el director general de Invías, Juan Esteban Gil, quien expresó que bajo la modalidad en la cual se ejecutará este contrato, Antioquia es un departamento pionero en el país. La inversión proviene del programa Compromiso Colombia y su estrategia Gestión Vial Integral.

“Estos proyectos se ajustan a las directrices del presidente Iván Duque de reactivar la economía mediante obras de infraestructura que beneficien a transportadores y comunidades”, expresó la ministra de Transporte, Ángela María Orozco Gómez.

Las obras a ejecutar incluyen pavimentación, rehabilitación, señalización y mantenimiento de los trayectos. “Este contrato y las obras dan bienestar y seguridad a los usuarios al brindarles servicios de apoyo en caso de presentarse alguna eventualidad en el recorrido, y así salvamos vidas en la vía”, añadió la ministra Orozco Gómez.Tramos problemáticos

La selección de los tramos a intervenir ha sido bien valorada por los transportadores, pues sin duda son los que mayores dificultades generan en la movilidad hacia otras regiones y departamentos.

Así lo dejó sentir el director ejecutivo de Utrans (Unión de Transportadores), Samir Echeverri, quien asistió a la socialización de los proyectos por parte de Invías y expresó que su gremio está agradecidos con las intervenciones.

“El corredor Medellín – Costa Norte (en el que se encuentra el tramo Don Matías – Tarazá) para nosotros y todo el gremio transportador intermunicipal es importante. Esperamos que se siga trabajando de la misma manera con los demás sectores donde se encuentran dificultades”, dijo.

La Gestión Vial Integral, afirma el director de Invías, es una nueva modalidad de operación de las carreteras, cuya contratación incluye la prestación de servicios de ambulancia, grúa y carro taller para atender las emergencias cuando se presenten.

“Esta es una de las inversiones más grandes hechas para recuperar el pavimento en las carreteras”, insistió Gil al señalar que a la vez el contrato es una apuesta por la reactivación de la economía, para generar empleos e impulsar la productividad del país. (Ver: Para saber más)

Anterior a este contrato, Invías había culminado recientemente otro por $40.700 millones con el que se atendieron 368 kilómetros de carreteras en Antioquia.

Los principales veedores que tendrá la ejecución de estas obras serán los propios transportadores, que no solo han sufrido las afectaciones por el mal estado de las vías sino también por las restricciones de la pandemia, que les mermó los viajes en la cuarentena y les mantiene restricciones en los cupos de los buses.

Así lo expuso Anderson Quiceno, director ejecutivo de la ATC (Asociación de Transportadores de Carga) y del Grupo Empresarial de Transportadores Intermunicipales de Antioquia, quien indicó que espera básicamente dos cosas: “que los contratos se ejecuten dentro de los tiempos acordados y que la infraestructura no sufra las consecuencias de los efectos del clima, como ha pasado últimamente en varias vías del departamento”.

Advirtió que esperan también que las obras sirvan para controlar los taludes, deslizamientos y temas geológicos y geotécnicos de los trayectos.

“Nosotros somos veedores en el sentido de que esperamos que las obras se desarrollen de la forma técnica como están establecidas y que la ejecución sea de las más efectivas y provechosas para el transporte de carga y pasajeros, especialmente en Antioquia, que últimamente ha estado embotellado por temas de clima o de orden público en el tramo hacia la Costa Atlántica o de infraestructura por la vía a Buenaventura (La Pintada – La Felisa), que tiene pasos controlados y cierres totales durante el día”.

Sobre los trayectos, recordemos que por ejemplo la autopista Medellín – Bogotá, en la vereda El Silencio, a la altura de Cocorná, estuvo bloqueada parcialmente cinco días a causa de un deslizamiento que ocasionó las muertes de dos personas y lesiones a otras tres, además de haber destruido varias viviendas y obligado a evacuar otras, en hechos ocurridos el sábado 12 de diciembre.

El tramo Don Matías – Tarazá también sufrió un bloqueo el día 23 de noviembre al registrarse un deslizamiento de tierra que taponó una discoteca y dejó 7 personas muertas y 12 lesionadas a la altura de Valdivia. El pasado miércoles en la mañana también estuvo cerrada en Valdivia por problemas de orden público.

En ambos tramos, los incidentes son repetitivos, pero el contrato de Invías abre perspectivas de esperanza, en este inicio de año nuevo, para las carreteras antioqueñas

Infográfico

CONTEXTO DE LA NOTICIA

PARA SABER MÁS INVERSIONES CON ALCANCE NACIONAL

Además de Antioquia, Invías ejecuta actualmente contratos de Gestión Vial Integral por cerca de $1 billón en los corredores Calarcá – Cajamarca, Ruta del Sol II, Zipaquirá – San Alberto; Honda – Villeta; Buga – Buenaventura y en la malla vial del Valle del Cauca y Cauca, entre otros. Con el programa Compromiso por Colombia en total se desarrollarán 50 proyectos de obra pública que implican una inversión de $11,5 billones para intervenir cerca de 1.700 kilómetros de vías nacionales. Con estas obras se generarán 105.000 empleos directos en todas las regiones del país, aseguró Invías.


Tomado de: www.elcolombiano.com

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