POR LILIANA SALAZAR

La situación es calificada como crítica: “Necesitamos de la solidaridad de todos porque la sangre no se fabrica”. Con esta frase Victoria Villegas, coordinadora de la Red Departamental de Bancos de Sangre hace un llamado para no dejar estas despensas vacías, afectadas grave e irónicamente en tiempos de pandemia. No faltan razones para esta calificación. Los grupos sanguíneos que antes no eran escasos ahora lo son y hasta procedimientos quirúrgicos han tenido que ser aplazados por falta de hemocomponentes. “Se ha visto una disminución en un 50 %, aproximadamente, en la captación de sangre y se ha ido recrudenciendo cada día más”, Villegas expuso el panorama general.

“La cantidad de donantes se disminuyó de manera dramática en abril, alrededor del 50 %. En promedio, para el año anterior, estábamos captando 1.200 donantes y para ese mes no llegó a 500”, explicó el médico jefe de Bancos de Sangre y Tejidos de San Vicente Fundación, Carlos Vallejo.

Una situación similar reportó Álvaro Correa, coordinador de campañas de la Cruz Roja Colombiana en Antioquia, quien destacó que la labor de los bancos ya es difícil sin pandemia. “En condiciones normales deberíamos estar captando alrededor de 2.200 donantes al mes, pero llegábamos a 1.900. Desde marzo bajamos a 1.000. Estamos en un 60 % de lo que habitualmente captábamos”.

Una reducción similar se registró en el Hospital General de Medellín. Se disminuyó la captación por el cierre de entidades en las que se hacían las jornadas. “Se ha reducido en un 42 %. Hemos tenido inconvenientes con la entrega de pedidos con las IPS”, indicó Ruth Mosquera, líder del Banco de Sangre.

Los miedos

Debido a la cuarentena y la disminución de la movilidad, el número de pacientes por accidentalidad de tránsito rebajó, podría pensarse que la demanda de sangre se comportó igual pero se mantenían activas las unidades de cuidados intensivos, se atendían urgencias, se practicaban cirugías y continuaban abiertas las unidades oncológicas y de hematología, demandantes de hemocomponentes. En la reactivación, las urgencias volvieron a sus dinámicas y se sumó un asunto, señalado por la Red, la falta de asistencia a los controles por parte de los pacientes crónicos, que llegan descompensados. Es decir que aumentó la demanda pero la oferta siguió congelada.

Dos miedos parecen haber detenido el flujo de donantes: al contagio y a contagiar. Respecto al primero, la Red afirma que todos los bancos siguen al pie de la letra los protocolos de bioseguridad del Instituto Nacional de Salud. El llamado es a que, primero se disminuyan temores, casi todos los bancos de sangre están ubicados al ingreso de las unidades hospitalarias. Segundo, se toman todas las medidas protocolarias de bioseguridad”, sustentó Villegas.

“Hago un llamado muy especial a toda la comunidad a donar sangre, no tengan miedo, nuestro Banco de Microbiología incluso va a tomar las unidades de sangre a domicilio. Es un llamado muy especial a contribuir con la donación, esto no tiene ningún riesgo, realmente tienen implementadas todas las medidas de bioseguridad”, aseguró la directora de la IPS Universitaria, Marta Ramírez. Del mismo modo, todos coinciden en señalar que acatan las disposiciones en distanciamiento, desinfección, control de aforos y protección personal.

Por otro lado están quienes han padecido covid-19. “Si una persona ya superó la enfermedad puede donar sangre un mes después de recuperarse totalmente. La transmisión del virus no está relacionada con transfusiones sanguíneas”, observó Correa.

“Los bancos de la Red entramos en dificultades. Si va a donar en alguno ayuda a todos”, destacó Jaiver Patiño, coordinador del Banco de Sangre en la Clínica León XIII. Han buscado donantes en casas; atienden a domicilio; llegan a urbanizaciones y empresas; y llevan activaciones en zonas cercanas a iglesias.


Tomado de: www.elcolombiano.com

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