Identificar esta enfermedad a tiempo es la mejor forma para salvar vidas.

En Colombia y en el mundo el cáncer de mama ocupa el primer lugar en incidencia y mortalidad por cáncer en la mujer. En el 2018 diagnosticaron en el país 13.380 casos nuevos y se presentaron 3.702 muertes, según las estadísticas del observatorio Globocan. De hecho, según el Ministerio de Salud, durante la última década 22.174 mujeres han perdido la vida por esta enfermedad en Colombia.

En la región de las Américas, cerca de 460.000 mujeres son diagnosticadas cada año con este mal y alrededor de 100.000 fallecen, convirtiéndose en la segunda causa de mortalidad por cáncer en la región, después del cáncer de pulmón, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

“El cáncer de mama es un problema de salud pública que va en aumento a nivel nacional y mundial, por lo que se hace necesario reforzar los mensajes sobre los modos, condiciones y estilos de vida, autocuidado, tamización, signos y síntomas asociados a esta enfermedad, y la importancia de acudir a los servicios de salud oportunamente”, señaló Nubia Bautista, subdirectora (e) de Enfermedades No Transmisibles de la cartera de Salud.

Bautista afirmó que en el país “la mortalidad por cáncer de mama en mujeres va en ascenso anualmente. Mientras que en el 2009 se registraron 2.243 muertes, en 2019 fueron 3.535, lo que representa un incremento del 36,5 % y que en una década cobró en total la vida de 22.174 mujeres entre los 30 y 70 años”.

También recalcó que para lograr detectar a tiempo a más mujeres en etapas tempranas de la enfermedad es fundamental masificar el discurso del autoexamen y la mamografía, sin dejar de lado la necesidad de un diagnóstico certero y un tratamiento adecuado.

“Un diagnóstico temprano trae mejoras en la calidad de vida de las mujeres y trae como consecuencia una disminución de la mortalidad por esta causa”, apuntó.

En ese sentido, el Instituto Nacional de Cancerología es claro en decir que el examen clínico anual de la mama debe hacerse a partir de los 40 años por parte de un médico debidamente entrenado y la mamografía cada 2 años entre los 50 y 69 años.

El autoexamen, en cambio, se debe hacer 8 días después del periodo menstrual y después de la menopausia el mismo día cada mes. Los pasos para realizar el autoexamen de mama de forma correcta son los siguientes:

  • Colóquese frente a un espejo, observe y revise ambos senos en busca de evidente asimetría, tamaño o forma, hoyuelos, desviaciones del pezón o descamación de la piel, especialmente en la areola.
  • Mirando fijamente el espejo, coloque las manos detrás de la cabeza y manteniéndola fija, presione los codos hacia adelante, observando si hay hundimientos en la piel, el pezón o masas/abultamientos.
  • Con el mismo fin, coloque las manos sobre las caderas y haga presión firmemente hacia abajo, inclinándose levemente hacia el espejo impulsando los codos y los hombros hacia adelante.
  • Levante el brazo izquierdo por detrás de la cabeza con el codo en alto y con la mano derecha examine su mama izquierda. Inspeccione de manera cuidadosa deslizando en forma circular los tres dedos intermedios de la mano alrededor de la mama, comenzando en la periferia de la parte superior izquierda hasta llegar al pezón. Ponga especial cuidado en el área de la mama que se encuentra entre el pezón y la axila.
  • Es importante que la mujer esté atenta a sus senos y si observa un signo de alarma como secreción espontánea amarillenta o sanguinolenta no inducida, acuda de inmediato al especialista.
  • Acostada boca arriba con una almohada o toalla doblada debajo del hombro, levante el brazo y colóquelo sobre la cabeza con la mano derecha palpe el seno izquierdo.

Algunos mitos:

  1. El consumo de vitamina E no previene el cáncer de mama
  2. El dolor de las mamas no indica necesariamente que la mujer tiene cáncer
  3. El uso de desodorante no aumenta el riesgo de cáncer mama
  4. Los golpes en las mamas no producen cáncer
  5. La ingesta de bebidas oscuras no aumenta el riesgo de cáncer de mama.
  6. El uso de sostén con varilla no aumenta el riesgo de cáncer.

Tomado de: www.eltiempo.com

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