Por Catalina Gallo Rojas
Es una gran alternativa para darle al cuerpo y a la mente la actividad física que necesitan. El yoga les enseña a los más pequeños a conocer su cuerpo: su flexibilidad o su rango de movimiento.
La pantalla ha resultado ser cautivadora. Eso es lo que le ha pasado a Esteban Jaramillo con sus clases de yoga para niños durante esta cuarentena. Él es profesor de esta disciplina en el colegio Kalapa, que queda ubicado en Sopó, donde el yoga es una asignatura que cursan todos los alumnos, así que en esta época de aislamiento preventivo también está presente en su horario.
Lo que ha descubierto Jaramillo es que los pequeños se conectan muy bien a su clase virtual porque no tienen distractores al lado, como los demás compañeritos, por ejemplo, y porque con la pantalla pareciera como si estuvieran conectados a un videojuego. Él lesdicta clases a niños desde los 3 hasta los 16 años y con todos sucede lo mismo: un muy buen nivel de concentración en su clase virtual.
Esta es una experiencia que pueden reproducir los padres en sus casas con las clases virtuales de yoga para niños disponibles en Internet. Solo necesitan conexión wifi, una pantalla, una colchoneta o una cobija para poner en el piso y ropa cómoda. Los beneficios de esta práctica son inmensos, según los expertos.
“El yoga es poderosísimo para los niños, porque les enseña a conocerse, es una aproximación a su cuerpo muy poderosa. Cuando hacen las posturas, conocen su rango de movimiento, pueden explorar la flexibilidad, pueden ver el equilibro y, al tener consciencia de todos estos factores, tienen una visión más clara de sí mismos y mayor control de su ser”, explica Jaramillo, quien ha sido profesor de esta disciplina por 20 años y siempre ha trabajado con menores.
Estos beneficios del yoga para el cuerpo también los destaca Mohana Guerrero, directora del programa Yoga para niños para Latinoamérica, quien explica que practicar esta disciplina les calma la ansiedad a los pequeños, les ayuda en el control de las emociones y en el reconocimiento interno de quiénes son.
Andrea Torres Gaviria, certificada en yoga para niños, profesora de los pequeños desde el 2015 y dueña del emprendimiento Yogartkids, resalta como otro de los beneficios el hecho de que mejora la confianza, la cooperación y la expresión de los pequeños.
Uno de los principales aportes que destacan los tres expertos consultados está el factor mental. El poder que tiene el yoga para tranquilizar la mente, para aumentar la autoconsciencia, para mejorar el conocimiento de sí mismo y la capacidad de observación interior.
Con todos estos aportes tan definitivos, alguien podría pensar que hacer yoga puede resultar muy aburrido para los niños, pero la verdad es que les resulta muy divertido, porque las posturas tienen nombres de animales y se les asemejan, porque el cuerpo se siente bien, se relaja, se estira y porque en cada sesión los niños están en el aquí y en el ahora.
Ellos siempre viven en el presente, saben cómo aprovechar cada instante y el yoga es una actividad que lleva la atención al momento que se está viviendo, al movimiento y a la postura que se está realizando. No hay pasado ni futuro.
¿Qué hacer?
Uno de los consejos que da Esteban Jaramillo para empezar a practicar yoga con los niños es realizar todas las mañanas el saludo al sol, una secuencia de seis posturas de yoga que se realizan dos veces, que no toma mucho tiempo y genera consciencia y concentración. Los padres pueden buscar en internet el saludo al sol y seguir las instrucciones con los hijos.
También pueden buscar en la red clases de yoga para niños y van a encontrar muchos videos. Tanto Mohana como Andrea están realizando clases virtuales para niños durante esta temporada de cuarentena. Lo importante es que encuentren profesores con experiencia en el manejo de los niños y que los sepan guiar paso a paso.
Andrea aclara que esta puede ser la actividad física que reemplaza un poco las salidas al parque, jugar con los amigos o las clases de educación física para aquellos niños que no las están recibiendo virtuales en sus colegios. El yoga es una gran oportunidad para enseñarles a los niños en este momento a moverse y a divertirse mientras toman consciencia de sí mismos y de sus cuerpos, así como para evitar las consecuencias negativas del sedentarismo.
Cuando los niños practican yoga trabajan con todas las partes de su cuerpo, con los órganos internos, con la mente y con las emociones. Una combinación perfecta para tenerlos a gusto durante estos días de cuarentena y puede convertirse en una actividad familiar.
Información tomada de: www.eltiempo.com